El testamento es el acto jurídico que contiene la forma en la que una persona quiere que se repartan sus bienes cuando fallezca. Por lo tanto, se trata de un acto libre, personal e individual que puede realizar cualquier persona mayor de 14 años.

Si una persona fallece sin testamento, será la Ley la encargada de designar a los herederos, así como el orden de prioridad de los mismos, por lo que la totalidad de la herencia se atribuirá a los familiares del difunto en la proporción legalmente establecida.

Del mismo modo, el testamento se puede modificar tantas veces como quieras mientras vivas. No obstante, cada vez que lo actualices, te recomendamos revisar tu seguro de vida, así como los beneficiarios del mismo, puesto que el seguro pagará a la persona nombrada en dicho contrato, sin tener en cuenta lo que se diga en el testamento.